Frente a las demandas de rapidez y agilidad de los colaboradores y el cambio de paradigma laboral, signado por la adopción masiva de posiciones híbridas o remotas, promover la autogestión de los empleados dejó de ser una opción para convertirse en una obligación.
Lejos de ser una estrategia con un alcance aislado, fomentar la autonomía de los trabajadores es clave para potenciar la Employee Experience tanto del personal de Recursos Humanos —que ve su carga de trabajo reducida y simplificada— como del resto de la plantilla, que puede administrar sus propias necesidades, sin necesidad de intermediarios.
La autogestión de los colaboradores consiste en el proceso a través del cual los trabajadores pueden gestionar por sí mismos cuestiones relativas a su vida laboral dentro de la compañía que los emplea. Firma de recibos de sueldo, carga y modificación de datos personales y documentaciones, pedido de licencias y cambios de turno son algunos de los ejemplos más habituales.
La gestión autónoma es posible gracias a plataformas virtuales que permiten administrar cada uno de estos aspectos. Esta aporta numerosos beneficios para los empleados y las organizaciones.
Dado que automatiza y personaliza los procesos de modificación de información, pedidos de permisos y licencias, carga de documentos y acceso a comunicaciones, la autogestión ahorra tiempo en el procesamiento de las solicitudes. Además, libera al personal de RR. HH. de estas tareas.
La autogestión empodera a los trabajadores, dotándolos de herramientas que les brindan la posibilidad de gestionar directamente aspectos de su vida laboral. En consecuencia, aumenta su compromiso y motivación con su labor y con la empresa.
Gracias a las soluciones de autoadministración, los empleados pueden ver en una sola plataforma todos sus requerimientos y documentaciones, sin necesidad de hacer pedidos especiales, entrar en múltiples interfases o tener que llenar solicitudes en persona.
La autogestión elimina la complejidad asociada a la gestión de la fuerza laboral en aquellas empresas que cuentan con trabajadores ubicados en diferentes locaciones geográficas, lo que evita que tengan que enviar archivos por correo tradicional.
Cuando se implementan plataformas de autoadministración, los miembros del departamento de Recursos Humanos se liberan de funciones operativas y ganan tiempo que pueden destinar a tareas de mayor valor y análisis.
Las soluciones de autogestión centralizan las comunicaciones, crean un canal exclusivo de interacciones y permiten enviar notificaciones personalizadas, lo cual simplifica los intercambios de mensajes.
La autogestión promueve la despapelización de las organizaciones, lo que fomenta la digitalización e impulsa un modelo de trabajo más sostenible y económico.
Ahora que ya explicamos en detalle todas las ventajas que aporta fomentar la autogestión de los empleados, llegó el momento de dejar en claro cómo promoverla al interior de las organizaciones.
Así como sucede con otras iniciativas que introducen cambios en los procesos organizacionales, antes de implementar una plataforma de autoadministración es fundamental que los responsables de su implementación evalúen la realidad del área de RRHH, así como los procesos y las demandas de los colaboradores.
Al hacerlo, obtendrán información sobre el departamento, sus requerimientos y los aspectos que podrían obstaculizar la autogestión.
Para promover la autogestión, es necesario implementar una planificación constante. Saber con anticipación cuáles son los pasos que los empleados deben seguir durante una determinada tarea es clave para adelantar a eventuales inconvenientes.
Si bien puede parecer contradictorio, para que la estrategia de autogestión de los empleados funcione adecuadamente es necesario establecer límites. Esto implica definir objetivos y un camino a seguir que permita que los colaboradores puedan autoadministrarse sin inconvenientes.
Una de las claves del éxito de las iniciativas de autogestión consiste en fomentar las interacciones bidireccionales, es decir, entre los colaboradores y los representantes de RRHH.
Además de favorecer los intercambios entre los diferentes departamentos, la comunicación bidireccional permite que los trabajadores resuelvan sus inquietudes antes de ejecutar determinadas acciones o tomar decisiones. De esta forma, mejoran el rendimiento y los resultados.
Finalmente, no existe autogestión sin la incorporación de soluciones digitales que faciliten la autoadministración y empoderen a los trabajadores.
Incorporar plataformas de autogestión permite que el personal de RRHH administre sus tareas de manera más efectiva, invierta menos tiempo en pedidos y solicitudes y reduzca la carga de trabajo manual.
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