Afortunadamente, cada vez son más las organizaciones que se dan cuenta que invertir en el bienestar de sus colaboradores es clave para el éxito de sus negocios. En este panorama, el concepto de Employee Experience (EX) adquiere relevancia.
Para las empresas, lograr que los trabajadores tengan una experiencia satisfactoria es fundamental para atraer y retener el talento adecuado, así como también para incrementar el compromiso de los empleados y aumentar su productividad.
Antes de adentrarnos en la relevancia de este elemento, conviene explicar de qué se trata. La Employee Experience puede definirse como el conjunto de vivencias y dinámicas que se registran dentro de los ámbitos laborales, que conforman la experiencia global de los colaboradores dentro de las organizaciones. Este concepto abarca cuestiones diversas, tales como las exigencias y responsabilidades de la posición, la remuneración, las relaciones con los pares y superiores, los beneficios —también conocidos como salario emocional—, la cultura empresarial, entre otras.
Para las compañías, invertir en la mejora continua de la Employee Experience implica hacer que la empresa se convierta en un lugar en el cual los colaboradores disfruten trabajar, lo que redundará en un mayor compromiso con el crecimiento del negocio y, en consecuencia, con una mayor productividad que se reflejará en las metas y objetivos alcanzados.
Asimismo, una organización que presta atención a que la experiencia de sus trabajadores sea óptima se convierte en una opción seductora para aquellos profesionales que están disponibles en el mercado laboral, atrayendo el talento y, lo más importante, reteniéndolo.
Ahora bien, diseñar una experiencia de empleado satisfactoria no es sencillo ni es un proceso que se realiza de un día para el otro, ya que requiere de un análisis profundo de los aspectos a mejorar y, en algunos casos, a implementar desde cero.
Además, para conseguir una employee experience optimizada, es imprescindible evitar caer en algunos errores frecuentes que podrían perjudicar la imagen que tienen los trabajadores sobre la empresa.
Estos son algunos de los errores más frecuentes que cometen las compañías al implementar la Employee Experience.
Una de las equivocaciones que cometen las organizaciones al momento de construir la experiencia de sus empleados consiste en creer que lo único que moldea su percepción y consideraciones acerca de la compañía está relacionado con el monto de dinero que reciben mes a mes como remuneración.
¿De qué sirve ofrecer un sueldo más alto que la media del mercado para la posición que se ocupa si el empleado no se siente cómodo en su lugar de trabajo?
Tal como mencionamos anteriormente, la Employee Experience es un concepto integral que está compuesto de múltiples factores y no todos ellos son económicos. Por eso, si querés que tus empleados se conviertan en embajadores de tu empresa, evitá centrarte solamente en la remuneración mensual ofrecida.
Otra equivocación reside en creer que existen soluciones universales y copiar la estrategia de construcción de la Employee Experience que llevan a cabo otras organizaciones.
No se trata de parecerse a Google o a Disney, porque lo que funciona para sus colaboradores podría no ser útil para aquellos trabajadores que cumplen funciones en tu compañía.
Diseñar una EX satisfactoria implica identificar qué necesidades, dolores, aspiraciones y deseos tienen los colaboradores de cada empresa en particular de acuerdo a sus características y a las particularidades del rol que ocupen.
¿La percepción que tenés de la empresa para la cual trabajás se basa únicamente en las políticas que lleva adelante el sector de Recursos Humanos? Estamos seguros de que tu respuesta es “No”.
La Employee Experience va mucho más allá del desempeño del área de RRHH: se trata de un proyecto transversal que alcanza a todos los departamentos y sectores de una organización.
Por eso, es fundamental que todos estén implicados y lleven adelante acciones que permitan construir la mejor experiencia posible para los trabajadores.
Por último, uno de los errores más frecuentes de las compañías es colocar en posiciones de liderazgo a personas que carecen de empatía.
La clave para una estrategia de Employee Experience exitosa es escuchar aquello que los colaboradores tienen para decir y entender los motivos que los llevan a hacer determinados pedidos o a poseer determinadas ideas sobre la empresa.
Si los líderes no fomentan la comunicación horizontal, ni dan feedbacks constructivos, ni escuchan las sugerencias o requerimientos de los trabajadores, el resultado estará lejos de ser positivo.
En Napsis queremos contribuir a que puedas construir y mejorar la Employee Experience al interior de tu organización. Para eso, desarrollamos una herramienta integral de gestión que brinda la posibilidad de administrar todo el ciclo de vida de los colaboradores de manera digital, adaptándose a tu negocio. ¿Tenés dudas? Contactanos.