No basta con tener colaboradores experimentados y altamente calificados, es imprescindible contar con colaboradores comprometidos con los resultados del negocio. Para ello, es necesario poner en marcha iniciativas que aumenten la motivación laboral.
Cuando los trabajadores están motivados, son mucho más productivos y, al mismo tiempo, están más alineados con el cumplimiento de los objetivos empresariales, convirtiéndose en una pieza clave para obtener los resultados esperados.
En este artículo, nos adentramos en la motivación de los empleados y su importancia, y analizamos el rol que cumple la digitalización en su desarrollo.
Cuando hablamos de motivación en los entornos de trabajo hacemos referencia al nivel de compromiso, impulso y creatividad que un colaborador tiene en relación con sus tareas o funciones.
Contar con trabajadores motivados impulsa el éxito empresarial de varias formas. Por un lado, contribuye a la satisfacción laboral y a la mejora de la Employee Experience, aumentando la productividad. De hecho, una investigación de la Universidad de Warwick indica que los empleados satisfechos son un 12% más productivos.
Por otro lado, cuando un trabajador está motivado, las probabilidades de que busque otros horizontes se reducen notablemente. En consecuencia, también disminuye la tasa de rotación de personal, evitando que las organizaciones deban invertir tiempo y dinero en la búsqueda de nuevos talentos.
En este sentido, cultivar la motivación laboral es clave para potenciar la productividad, la rentabilidad y la eficiencia de las compañías.
Ahora bien, independientemente de las acciones que tradicionalmente se implementan para impulsar la motivación del personal (aumentos de sueldo, ascensos, días extra de vacaciones, flexibilidad horaria, etc.), hoy en día las organizaciones deben ir un paso más allá.
En un contexto en el cual la digitalización dejó de ser una opción para convertirse en una obligación, las empresas necesitan incluirla en sus iniciativas para potenciar el compromiso. ¿Cómo pueden hacerlo? De varias maneras.
La puesta en marcha de soluciones digitales tiene un impacto enorme sobre la motivación de los colaboradores.
Aunque en un primer lugar algunas personas pueden sentirse intimidadas por su implementación, lo cierto es que su utilización libera a los trabajadores de funciones repetitivas y tediosas.
De esta forma, hace posible que los empleados se enfoquen en tareas más estratégicas que no solamente son más atractivas para los empleados, sino que también aportan valor al negocio.
Los colaboradores no quieren estancarse en sus puestos. Por el contrario, buscan crecer profesionalmente. Es por este motivo que fomentar la capacitación continua es una de las mejores estrategias para obtener su compromiso.
Los empleados son más leales y dedicados a las empresas que promueven su desarrollo y sacan provecho de sus habilidades. En este sentido, un informe de Deloitte revela que el 42% de los empleados que buscan un nuevo trabajo consideran que la empresa donde se desempeñan no aprovecha adecuadamente sus capacidades.
Es importante comprender que, además de promover la adquisición de conocimientos relacionados con las áreas de acción de los colaboradores, las compañías deben fomentar la capacitación tecnológica de su fuerza de trabajo. De esta forma, el personal estará preparado para utilizar las soluciones digitales que se incorporen a la operatoria.
Fomentar la autonomía de los empleados es una de las mejores formas de aumentar su motivación. Después de todo, para obtener el compromiso de alguien no hay nada mejor que confiar en su labor y en sus capacidades.
En lo que respecta al departamento de Recursos Humanos, la autogestión del empleado viene de la mano de la puesta en marcha de soluciones digitales que permitan que los colaboradores puedan, por ejemplo, cargar por ellos mismos sus datos personales, pedir licencias, notificarse de un determinado beneficio o firmar electrónicamente su recibo de sueldo.
A su vez, la decisión de propiciar la administración autónoma de los trabajadores, libera al personal de RR.HH. de actividades iterativas y poco atractivas. En consecuencia, los responsables de este departamento pueden dedicarse a proyectos estratégicos que impulsen aún más la motivación laboral.
Colaboración y comunicación son dos conceptos clave a la hora de medir el compromiso de los empleados.
Cuando los colaboradores se sienten aislados o tienen inconvenientes para interactuar con otros sectores, es difícil que se sientan satisfechos con sus puestos.
Por eso, es fundamental llevar adelante iniciativas que fomenten la colaboración. Planificar actividades grupales que abarquen personal de diferentes departamentos, divulgar técnicas de gestión de conflictos y propiciar el uso de herramientas colaborativas es clave para generar un entorno dinámico, en el cual las personas están motivadas para alcanzar objetivos y mejorar su productividad.
Asimismo, la comunicación también es un factor importantísimo en cualquier tipo de ámbito humano y, como no podía ser de otra forma, esto incluye a los espacios de trabajo.
Cuando los flujos comunicativos no son fluidos, pueden generarse silos de información, malentendidos y aislamiento de algunos colaboradores. Por eso, para potenciar el compromiso es fundamental implementar herramientas que permitan interactuar sin fricciones.
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