La oficina de RRHH del futuro demandará nuevas capacidades de los profesionales del área para que puedan llevar adelante sus funciones en el marco de la transformación digital que atraviesa este departamento.
¿Qué skills serán valoradas en los próximos años? ¿Cómo funcionarán los procesos de esta área organizacional que atraviesa todos los sectores? Te lo contamos en este artículo.
Si comparamos el paradigma laboral actual con el que regía hace apenas unos años, podremos ver qué ha cambiado totalmente. Hoy en día, los colaboradores aspiran a trabajar en organizaciones que no solamente les ofrezcan un salario acorde a su perfil y responsabilidades, sino que también les brinden flexibilidad, que los ayuden a desarrollarse y que posean valores en los cuales puedan verse reflejados.
Para alcanzar estas expectativas, los responsables del área de Recursos Humanos deben ir más allá de la mera función administrativa. Esto implica que, las competencias técnicas o duras quedarán en un segundo plano y deberán desarrollar más que nunca las habilidades relacionadas con el liderazgo, la empatía, la inteligencia emocional y el pensamiento creativo, entre otras.
Ahora bien, para que la gestión de las personas sea realmente efectiva —y satisfaga las aspiraciones de los empleados—, la oficina de RR.HH del futuro deberá también estar centrada en la innovación y en la transformación digital.
La digitalización facilita la creación de flujos de trabajo ágiles, creando un paradigma laboral que se corresponde con las expectativas de empoderamiento, flexibilidad, libertad y autogestión de los colaboradores.
Al mismo tiempo, la implementación de herramientas digitales requiere que los especialistas en Recursos Humanos sepan gestionar y analizar datos para extraer de ellos la información que necesitan para promover el bienestar de los empleados y crear una cultura empresarial moderna e innovadora.
Para construir la oficina de RRHH del futuro, las personas que integran este departamento deben transformar su rol. ¿Cómo podrán hacerlo? A través de acciones que eficienticen los procesos y fomenten la experiencia de los colaboradores.
Durante los próximos años, los responsables del área deberán digitalizar sus procesos para construir un modelo operativo, innovador y flexible que se ajuste a las necesidades del negocio y a las aspiraciones de los colaboradores.
Para lograrlo, es imprescindible que lleven adelante iniciativas de automatización para aplicar en tareas como el onboarding, el pedido de licencias y vacaciones, el payroll y la firma electrónica de las remuneraciones. Al hacerlo, no solamente eficientizan la gestión de las personas, sino que también liberan al personal del sector de funciones repetitivas para que puedan dedicarse a tareas de mayor valor para la organización y los colaboradores.
La introducción de las herramientas digitales permite recopilar, sistematizar y analizar datos sobre los colaboradores.
Esta información, lejos de ser un componente duro que sirve para armar estadísticas, es un recurso vital para que el personal de RRHH pueda identificar patrones, tendencias y puntos de vista de los empleados a fin de crear estrategias enfocadas en optimizar la gestión de las personas.
Si bien la Employee Experience (EX) ha ganado importancia en los últimos años, en un mercado laboral complejo como el actual, signado por el aumento de la competencia y las demandas de flexibilidad, autogestión y empoderamiento de los colaboradores, el área de Recursos Humanos debe hacer cada vez más énfasis en ella.
Por eso, la oficina de RRHH del futuro tiene que centrarse en construir vivencias y experiencias positivas, ofreciendo beneficios y herramientas que se correspondan con las aspiraciones de los trabajadores.
Las más habituales tienen que ver con la posibilidad de poder desarrollarse, autogestionarse y comunicarse efectivamente con el área de Recursos Humanos. En este sentido, la tecnología cumple —y cumplirá— un papel clave para dar respuesta a estas expectativas.
Como mencionamos, una de las demandas más frecuentes de los empleados tiene que ver con “ser libres”, es decir, poder gestionar por ellos mismos diferentes cuestiones de la vida laboral (como, por ejemplo, pedido de licencias y firma digital del recibo de sueldo).
Por eso, el departamento de Recursos Humanos deberá enfocarse en ofrecer herramientas que brinden libertad y canales que faciliten la comunicación y las interacciones con los empleados.
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