Las organizaciones que cuentan con un sistema integrado de Recursos Humanos aumentan la eficiencia de los procesos del sector, ahorrando tiempo y esfuerzo en su ejecución y mejorando la seguridad de los datos.
Ahora bien, poseer plataformas separadas no solamente influye negativamente en la productividad del departamento, sino que también impacta negativamente en la rentabilidad de las compañías. ¿Querés saber por qué? Te lo contamos en este artículo.
Elegir el instrumento adecuado para llevar adelante un proceso de transformación digital del sector es uno de los mayores –y más frecuentes– desafíos que enfrenta el departamento de RRHH ¿Es mejor elegir plataformas independientes o un sistema integrado de Recursos Humanos? Este es uno de los interrogantes que se plantean los líderes del área con asiduidad.
Sin dudas, poner en marcha un único sistema integrado es la mejor alternativa para administrar de manera efectiva todos los aspectos que tienen que ver con la gestión de las personas, dado que una plataforma integral permite vincular las diferentes tareas y aplicar mejoras que impactan positivamente de forma transversal.
Utilizar un sistema integrado de Recursos Humanos permite:
Gracias a la automatización de las tareas, se eliminan los errores humanos que derivan del trabajo manual, lo que incrementa la precisión y la eficiencia de los procesos.
A su vez, la utilización de herramientas digitales libera al personal del sector de ejecutar funciones repetitivas, lo que les deja más tiempo para llevar adelante tareas estratégicas que aportan mayor valor al área y al negocio.
Cuando una organización utiliza un sistema de gestión de personas integrado, los trabajadores ya no dependen de que los colaboradores de RRHH tengan tiempo y disponibilidad para enviarles información acerca de su legajo, recibos de sueldo y beneficios corporativos, sino que pueden acceder a todos esos datos por ellos mismos de manera simple y ágil.
Por su parte, un sistema integrado de Recursos Humanos mejora las comunicaciones que se construyen entre las organizaciones y los colaboradores, ya que favorece interacciones efectivas, transparentes e inmediatas.
Además, tener un único instrumento para gestionar los procesos del sector reduce las probabilidades de pérdida de información, o uso indebido de los datos confidenciales de los colaboradores, dado que los registros no viajan entre plataformas, sino que permanecen en una sola.
Lejos de traer beneficios para las organizaciones, tener diferentes herramientas para administrar los diferentes procesos que lleva adelante el departamento de RRHH implica hacer frente a distintos costos que impactan en la rentabilidad de las empresas.
Cada una de las plataformas tiene costos de adquisición diferentes. En consecuencia, cuando una empresa utiliza múltiples soluciones, tendrá que afrontar distintos gastos para adquirirlas, lo cual incrementa el gasto general.
Asimismo, cuando se tienen varias plataformas, es preciso hacer frente a los gastos de implementación de cada una de ellas, lo que, en consecuencia, aumentará los costos globales.
Ninguna empresa adquiere una herramienta y se olvida totalmente de su funcionamiento. Por el contrario, para que arroje buenos resultados y siga siendo efectiva, es preciso mantenerla de manera regular.
De modo que, cuando existen varios instrumentos, habrá también múltiples instancias de mantenimiento y costos asociados a ellas.
A su vez, cuando no existe un sistema integrado de Recursos Humanos, es preciso integrar las diferentes plataformas. Omitir este punto puede traer problemas de comunicación entre ellas.
Esto implica la intervención de los equipos de IT y la necesidad de destinar recursos para lograr la integración.
Capacitar al personal de RRHH en el uso de una sola plataforma es mucho más barato y simple que entrenarlos sobre la utilización de múltiples instrumentos.
Además, si los colaboradores tienen que capacitarse en diferentes herramientas, deben invertir tiempo en el aprendizaje y, en consecuencia, restarlo a la ejecución de otras tareas, lo que afecta su productividad.
Usar múltiples plataformas aumenta considerablemente las probabilidades de que surjan errores en los datos que se ingresan o comparten.
Esto, además de aumentar el estrés laboral del personal –que debe chequear que la información sea correcta de manera manual– genera inconvenientes de eficiencia y productividad.
Finalmente, cuando se trabaja con diferentes instrumentos, es difícil tomar decisiones correctas, ya que no es posible visualizar datos completos para analizar las variables de forma global.
Por el contrario, cuando las organizaciones poseen una herramienta integrada de RR. HH., los líderes del sector pueden tomar decisiones en tiempo real basándose en información centralizada y unificada.
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