Para quienes se dedican a la gestión del talento, la transformación digital en Recursos Humanos se ha convertido en una estrategia clave para optimizar los procesos.
Ahora bien, para que la digitalización de este sector sea exitosa y reporte beneficios que impacten de manera transversal a todas las áreas, es fundamental conocer cuáles son las etapas que guían su desarrollo.
En este artículo, profundizamos sobre la trayectoria que debe seguir RRHH para transformarse digitalmente.
Transformar digitalmente el sector de RRHH consiste en adoptar instrumentos tecnológicos a fin de utilizarlos sobre los procesos que lleva adelante este departamento.
Al digitalizar sus operaciones, el área puede basar sus operaciones en datos, creando flujos de trabajo automatizados y vinculados en redes.
La transformación digital en Recursos Humanos permite que las organizaciones reduzcan los errores —y los costos asociados a su resolución—, aumenten su eficiencia y optimicen la experiencia de sus empleados.
Asimismo, gracias a las herramientas digitales, los responsables del sector que gestiona el talento pueden tomar decisiones estratégicas, potenciando el crecimiento empresarial.
En este sentido, Deloitte sostiene que los equipos de RRHH que adoptan plataformas digitales transforman no solo las operaciones de su departamento, sino también la forma de trabajar de toda la organización.
Por eso, la consultora indica que los líderes de Recursos Humanos que se apoyan en las nuevas tecnologías e invierten en soluciones que fomenten la agilidad y la innovación, optimizan los resultados empresariales y promueven la satisfacción de los empleados.
Ahora bien, ¿cómo lograr una transformación digital en el departamento de RRHH que alcance los resultados esperados? La clave está en conocer —y aplicar— las 6 etapas que deben atravesar todas las organizaciones que deciden adentrarse en este proceso.
“Siempre lo hicimos de esta manera”, es una de las frases que podría identificar a este estadio. Durante este periodo, los procesos, la tecnología y hasta el personal del área siguen funcionando de acuerdo a canales, reglas y modos de hacer antiguos.
A menudo, esto sucede porque los directivos son reticentes al cambio, o bien, porque los líderes no perciben el valor que tiene la innovación. Esto lleva a que el uso de la tecnología sea limitado.
Para iniciar una iniciativa de digitalización en RRHH, es fundamental superar estos obstáculos y, fundamentalmente, eliminar los prejuicios que existen en torno a la adopción de herramientas digitales.
Durante esta fase, se produce una concientización acerca de la importancia de la transformación digital. Las organizaciones empiezan a invertir en soluciones tecnológicas, a menudo impulsadas por la necesidad de presentarse como una alternativa competitiva en un mercado cada vez más demandante.
En lo que respecta al departamento de Recursos Humanos, se empiezan a lanzar proyectos de prueba a pequeña escala para medir el alcance y el éxito de los cambios tecnológicos.
Por otro lado, los profesionales de RRHH tienen la tarea de formar a sus empleados para que puedan aprovechar al máximo las nuevas tecnologías y, al mismo tiempo, deben hacer hincapié en las ventajas de su implementación. Esto sirve para reducir la reticencia de los colaboradores a la introducción de plataformas digitales.
Durante esta fase, las organizaciones formalizan sus esfuerzos de transformación digital. ¿Qué implica esta formalización? Diversas cuestiones, como, por ejemplo, el establecimiento de equipos dedicados a la digitalización, la confección de estrategias digitales y la priorización de las iniciativas destinadas a mejorar las experiencias de los empleados en torno a la adopción de nuevas herramientas.
En este estadio, todas las partes interesadas (alta dirección, gerencia, personal) están al tanto de las consecuencias positivas que aporta la estrategia de transformación.
Esto favorece la eficiencia, la integración de los procesos y la toma de decisiones basadas en datos.
La cuarta etapa de la transformación digital en Recursos Humanos trae consigo la alineación de las iniciativas digitales con la estrategia empresarial global.
En este punto, ya no es necesario persuadir al C-Level sobre la relevancia de digitalizar el área de RRHH: ellos ya saben las ventajas que aporta.
Además, en esta instancia los equipos de RRHH miden la satisfacción de los empleados e invierten en nuevas tecnologías que impulsan la modernización. Esto permite contar con una plantilla más eficiente y productiva.
Lo siguiente es construir una estrategia de transformación digital en RRHH que apunte a conectar todos los aspectos de la empresa, extendiéndose hacia el futuro.
En la quinta fase, los esfuerzos de digitalización dan frutos, permitiendo que las organizaciones rompan silos e integren tecnologías, datos y procesos, creando una experiencia fluida y unificada para los colaboradores.
Además, durante esta etapa también se establece un enfoque interdisciplinar para apoyar la nueva estrategia y un equipo especializado en digitalización que tiene como objetivo supervisar la gestión y las operaciones de la compañía.
Finalmente, las empresas arriban a un estado de innovación y adaptabilidad continuas. Esto implica que no solo son digitalmente maduras, sino que también tienen la flexibilidad necesaria para adaptarse a la evolución de los cambios tecnológicos y a las demandas cambiantes del mercado.
Si bien en este punto la digitalización trasciende a RRHH, no hay que olvidar que este departamento cumple un rol clave para su expansión, ya que los efectos de su modernización se expanden transversalmente a través de toda la organización.
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