La falta de talento cualificado frena la expansión de los negocios. Es por este motivo que muchas empresas piensan en la recontratación laboral como una estrategia efectiva para potenciar el crecimiento corporativo a largo plazo.
Después de todo, si la salida de un empleado no fue conflictiva, no tendría por qué haber inconvenientes en que vuelva a formar parte de la plantilla.
Ahora bien, aunque recontratar un antiguo colaborador tiene amplias ventajas, también puede acarrear algunas dificultades que deben ser tenidas en cuenta.
En este artículo, te invitamos a conocer los beneficios y las desventajas de la recontratación laboral y explicamos cuáles son las mejores prácticas para reclutar empleados boomerang.
Encontrar talentos que tengan la experiencia y el expertise necesarios para cubrir posiciones clave no es nada sencillo. De hecho, el 76% de los empleadores argentinos sostienen que tienen inconvenientes para hallar los candidatos que necesita.
Lejos de ser una cuestión menor, se trata de una problemática con serias consecuencias para las organizaciones. Según la consultora Grant Thornton, el 57% de las compañías a nivel global reconoce que la escasez de colaboradores cualificados es un obstáculo crítico para la expansión de su negocio.
¿Cómo pueden las organizaciones hacer frente a este inconveniente? Una de las opciones es contratar antiguos trabajadores.
Los empleados boomerang —es decir, personas que solían formar parte de las filas empresariales y, tras desvincularse, vuelven a ser contratados— son candidatos con ventajas para las organizaciones:
A priori, si un ex empleado posee los conocimientos y el perfil adecuados para un puesto y su salida se produjo en buenos términos, volver a contratarlo se presenta como una estrategia con diversos beneficios.
No obstante, la recontratación laboral podría dar lugar a la aparición de algunos inconvenientes:
Considerando que la reincorporación de un antiguo empleado tiene amplias ventajas, pero también requiere ciertas consideraciones, ¿cómo lograr recontrataciones laborales exitosas? Poniendo en práctica las siguientes estrategias.
Cuando alguien deja una organización, una buena forma de mantenerse en contacto es añadirlo a una banco de talentos. Así, es posible enviarle información sobre las últimas novedades de la empresa, las vacantes y otros datos que pueden ser de relevancia.
Esta práctica facilita la comunicación entre ambas partes, a la vez que permite que las organizaciones tengan a mano los datos de recursos que pueden ser de utilidad cuando se genere una vacante.
La creación de un protocolo para la revinculación de viejos trabajadores permite definir qué tipo de talentos podrían volver a ingresar y cuáles es mejor mantener por fuera de la compañía.
Por ejemplo, si un ex colaborador dejó la empresa porque necesitaba avanzar en su carrera o por motivos personales, podría ser un buen candidato para llenar una nueva plaza. Por el contrario, aquellos antiguos trabajadores que se fueron en malos términos, sea por comportamientos poco profesionales o disputas con colegas, no deberían ser considerados.
Más allá del tiempo que haya pasado desde que el ex empleado se fue, si el panorama actual de la compañía cambió sustancialmente, es necesario analizar si la recontratación sería una buena idea.
Después de todo, solo algunas personas que desean regresar son elegibles para ser recontratadas. Por eso, antes de comunicarse con un antiguo empleado, es fundamental evaluar las necesidades actuales.
Aunque al volver a contratar a un antiguo colaborador puede resultar tentador saltarse esta parte del proceso de reclutamiento, es importante entrevistarlo para entender los motivos de la desvinculación y saber por qué está buscando una nueva oportunidad.
Conocer las expectativas de la persona —y hacerle saber las de la organización— es clave para recomenzar con el pie derecho la relación laboral.
Es habitual que un antiguo empleado quiera cobrar lo mismo que antes, o incluso más. O bien, si adquirió experiencia, también puede pensar que debería ocupar un puesto de mayor responsabilidad.
Para evitar inconvenientes es fundamental dejar en claro cuál será el sueldo y los beneficios, así como el procedimiento para ascensos y promociones.
Finalmente, el regreso de un antiguo colaborador impactará la dinámica del grupo de trabajo en el cual se reinsertará.
Por eso, antes de tomar la decisión de volver a contratarlo, es importante involucrar a los miembros del equipo y prestar atención a sus reacciones. Si la mayoría no muestra resistencia, probablemente la inclusión sea exitosa.
En síntesis, cuando se toman en cuenta estas prácticas, la recontratación laboral se convierte en una estrategia clave para impulsar el crecimiento corporativo. ¿Querés conocer de qué otras formas se puede potenciar el éxito de una organización? Mandanos un mensaje.